La Edad Media es a menudo
conocida como un período oscuro, y muchos lo identifican con retroceso y con
poca innovación. Pero nada más lejos de la realidad, pues en este período la
literatura prosperó y se realizaron multitud de poemas y cantares. Aquí os
ofrecemos varias ediciones de la editorial Flammarion Lettres de su colección
Lettres Gothiques.
Este es el caso de autores como
Chrétien de Troyes o María de Francia, ambos escribiendo para la corte de los
reyes Plantagenet en el siglo XII. El primero está considerado el primer
“novelista” de la historia por sus escritos sobre los mitos artúricos o
historias sobre Grecia y Roma. En esta época la mitología sobre el rey Arturo y
sus caballeros estaba a la orden del día, y él se encargó de crear nuevas
historias y dar forma a algunas de las ya conocidas de forma oral. Es el caso
de El Caballero del León, que narra
la historia de Yvain y sus aventuras por el reino de Camelot, todas de tipo
caballeresco. Esta novela está considerada un perfecto ejemplo de la novela
caballeresca típica de la Edad Media y también del amor cortesano.
2000, Rústica, 476 páginas
La historia de María de Francia
es poco conocida. Su identidad no está del todo clara, y entre las mujeres con
las que se la ha identificado están desde la hermana del rey a una noble del
reino. Sea quien fuese, lo que destaca es
su delicadeza a la hora de escribir sus poemas o Lais, unas canciones de temática amorosa o a veces artúrica que
fueron dedicadas al rey Enrique II, emperador angevino. Sus Lais tienen una gran belleza en la
composición, y tratan temas tan dispares como los de amores imposibles,
caballeros que se embarcan en batallas o las mismas leyendas artúricas que
trata Chrétien de Troyes.
1999, Rústica, 351 páginas
Otro ejemplo de literatura
medieval podría ser la Chanson de Roland,
traducido al castellano como Cantar de
Roldán. El texto en el que normalmente se basa procede del siglo XII, pero
narra la historia de la famosa Batalla de Roncesvalles, del siglo IX. Es el
cantar de gesta por excelencia de Francia, y ha sido versionado durante siglos
hasta la actualidad.
1990, Rústica, 275 páginas
Estas ediciones son perfectas
porque incluyen el texto original y al lado la traducción al francés. Tienen un
estudio filológico e histórico para ampliar el conocimiento sobre el tema y la
comprensión del texto.